¿Por qué practicar yoga para dos?


Cultivar el tacto. El tacto transforma. En todas las posturas de yoga para dos hay contacto. Por lo tanto, si vas a practicar yoga para dos, empieza por fijarte en lo agradable que es tocar y ser tocado. De forma natural, algunos de nosotros tenemos más tendencia a tocar que otros. Ello es resultado de cómo fuimos educados, la cultura en la que vivimos y nuestra propia personalidad. El tocar es un tema delicado. Cuando éramos bebés no parecía ser así. Siempre había alguien aseándonos. Tocar era una necesidad obvia. De hecho, los científicos han descubierto que si un niño no es tocado, aunque las demás necesidades básicas estén cubiertas, sufrirá importantes problemas de salud.

Mary Carlson, profesora asociada de neurología en psiquiatría y miembro del Bunting Institute de Cambridge, Massachusetts, ha estado casi tres décadas estudiando el efecto de tocar en el desarrollo del cerebro. Carlson concluye que el tacto es crucial para la liberación de cortisol (una importante hormona suprarrenal) y la regulación de nuestra respuesta al estrés. Eso influye en el funcionamiento de nuestro metabolismo, sistema inmunitario y sistema nervioso. Los niños que no son tocados muestran importantes problemas sociales y de comportamiento, tales como falta de emociones básicas o disminución del crecimiento físico y daño del sistema inmune. Los estudios demuestran que estos niños tienen problemas para andar, guardar el equilibrio, tomar los lápices y recordar y verbalizar las palabras básicas.

Fragmento del libro Yoga para dos, ejercicios en pareja para el desarrollo físico, emocional y espiritual. Autores: Cain Carroll y Lori Kimata. Editorial RBA Integral. Se distribuye en México a través de Colofón.

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