Apaga el piloto automático


Recuerdo cuando, por un exceso de trabajo, tuve una crisis que puso en riesgo mi salud. Algunos de mis amigos y alumnos me comentaron que ¿cómo era posible que yo, el promotor de bienestar y yoga, con una dieta y una vida balanceada, sufriera dicha crisis? Si yo pasé por esa experiencia, ¿qué se podría esperar de los demás?

Esto me llevó a reflexionar sobre la situación que actualmente vivimos. Y opino que Facebook o Instagram (u otra red social), son similares a preparar un C.V. cuando buscamos trabajo. Y basta con consultar Linkedin, que es el Facebook para buscar trabajo, y al parecer todos son candidatos ideales. Siempre ofrecemos lo mejor de nosotros cuando vamos a una entrevista laboral. Y en las redes sociales, nuestros posteos son por lo general en un viaje, con el ser amado, la familia, en el trabajo ideal o estrenando carro. Nadie postería sus estados depresivos o crisis existenciales.

Y así me pasó a mí. Si uno lee las semblanzas en las solapas de los libros que he publicado, seguro no encontrarán a un ser humano más feliz. Pero, ¿es todo cierto? Y vaya, no me refiero, por lo menos en mi caso, que haya mentido sobre quién soy ni mucho menos creo que quienes publican en los muros o fotos de Facebook e Instagram los momentos que realmente los hacen felices. El punto reside en que nos importa mucho el qué dirán y a veces, con tal de mantener esta expectativa de que a todos nos vaya bien, nos quedamos con lo que proyectamos a los demás sin atender lo que nos está causando inseguridad, ira o depresión. Y activamos el piloto automático de me levanto, aseo, desayuno, voy a trabajar, entro en la dinámica no siempre grata del ámbito laboral, regreso cansado y de mal humor y evito la plática con mi pareja para enfrascarme en las series de Netflix, acostar a los niños y dormir, muerto de cansancio. Al fin, mañana será otro día.

El punto es que en estos tiempos de incertidumbre y cambio repentino de hábitos, hemos ido perdiendo el sentido de lo que nos apasionaba, perdemos la pasión y entramos, como una estrategia de supervivencia, en piloto automático. Pero el vivir así, tarde o temprano, nos lleva a colapsos severos en nuestra salud física, mental y emocional.

Yo, como muchos otros, hemos sufrido pérdidas muy dolorosas y el trabajo fue un refugio para alejarme del dolor y soportar la cuarentena. Pero siempre manteniendo la imagen del rol de maestro que cumplo con la dirección de Yoga en tu Empresa. Y todo bien hasta que colapsé. 

Ahora, como bien explica el coach y conferencista, Antonio Neves, en su libro Deja de vivir en piloto automático y toma responsabilidad de tu vida para redescubrir a un ser más pleno y feliz, debemos abandonar la idea de que la vida es corta y aprovechemos el momento. Si bien no estamos exentos de un accidente o un paro cardíaco u otra enfermedad, la verdad es que los avances de la ciencia nos hacen ahora vivir más años. Así que es importante detenerse, observar quiénes somos realmente. No quedarnos con nuestro perfil de Facebook, Instagram o Linkedin. Y aunque a veces no nos gusta ser honestos con nosotros mismos, es necesario cuestionarnos y propone un ejercicio. A partir de nuestras acciones de los últimos treinta días, piensa si hay algo que te cause dolor, ira, angustia u otra emoción perturbante  que te haya llevado a cuestionarte la situación en la que estás y responde:

  • Si fuera mi jefe, ¿volvería a contratar a alguien con mi perfil?

  • ¿Mi pareja aceptaría renovar sus votos conmigo si fuese necesario hacerlo?

  • ¿Por qué permití subir de peso?

  • ¿Estarían dispuestos mis hijos a seguir sintiendo la confianza y figura paternal que comparto con ellos?

  • ¿En qué momento dejé de ser el ser apasionado que ahora prefiere refugiarse en Netflix?

Quizás las respuestas que encuentres no te gusten del todo, pero no se trata de cambiar radicalmente, abandonar tu trabajo, comenzar tu compañía o emigrar a Bali. Eres grande y tu pasión te llevó a donde estás ahora. Eres un ser resiliente que tiene una situación privilegiada. Solo detente, apaga el piloto automático, y comienza a reconectar con la grandeza que reside dentro de ti. Recuerda, las decisiones que tomes ahora serán fundamentales en los años venideros. Y lo mejor, ¡está por venir!

 

Comentarios

  1. Efectivamente, la práctica del Yoga te hace ser más pleno y feliz.

    Y si prácticas lo suficiente, se abre la mente y controlas ese modo automático que las personas llevan incorporado.

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