Agradece y medita para cerrar bien el año.


Noviembre y diciembre son meses en los que comenzamos a experimentar un incremento de estrés y ansiedad porque queremos cerrar y concluir los proyectos de 2018; preparar las vacaciones de fin de año; fijarnos metas para el ciclo que iniciará; si trabajamos de manera independiente, asegurar un presupuesto que nos permita solventar los gastos cuando muchos de los clientes cierran actividades desde noviembre o, si estamos contratados en una empresa, administrar de manera adecuada los bonos extras y compensaciones que se entregan habitualmente en diciembre. Y todo esto enmarcado en una serie de compromisos sociales y familiares para cenar y brindar por un 2019 lleno de prosperidad y estabilidad.

El tráfico en la ciudad enloquece, los restaurantes están llenos, las filas en las tiendas departamentales para adquirir los obsequios que regalaremos durante la temporada son eternas. Y, por si fuera poco, además de decidir con quién pasaremos las fiestas, somos bombardeados por campañas publicitarias que nos presentan una cena familiar perfecta, con comida y regalos en abundancia, donde el consumo es el leitmotiv de la navidad y la fiesta para recibir el año que comienza. Esta idealización solo genera una sensación de frustración por considerar que no somos capaces de ofrecer a nuestros seres queridos la dicha que vemos en televisión. 

Por estas razones, siempre aliento a mis alumnos a no dejar su práctica regular de yoga y meditación durante estos meses en los que requerimos tener mayor estabilidad y arraigo para tomar mejores decisiones. 

No estoy en contra de los festejos que caracterizan a la época decembrina, al contrario, celebro su espíritu festivo y retomo el enfoque de agradecer por ser productivo y creativo en mi profesión; por mantener un estado de salud físico, mental y emocional equilibrado; y por contar con la posibilidad de decirle a las personas que quiero lo importantes que son para mí. Y éste último aspecto es fundamental para celebrar estas fiestas desde otra visión. 

Kaia Roman en su libro El plan de la alegría (Harper Collins, 2018) destaca que los investigadores han descubierto que los pensamientos de aprecio activan el sistema nervioso parasimpático, responsable de calmar nuestros cuerpos ya que “ralentiza los latidos del corazón, contrae las pupilas de los ojos, envía sangre de los músculos a los órganos y ralentiza la actividad en los intestinos”. 

Así que una primera recomendación para aprovechar la temporada es contactar con el aprecio que sentimos por las personas. Si vas a regalar algo, enfócate en el sentimiento que quieres expresar. La autora también recomienda escribir cartas de gratitud. ¡Es un gran ejercicio! Acompaña tu regalo con un breve texto en el que agradezcas a esa persona por estar en tu vida. Procura regalos sencillos pero que estén cargados con el cariño que sientes por el destinatario de tu presente. Esta manera de actuar genera una sensación de bienestar que te será de gran utilidad para cerrar los pendientes que debes concluir ya que, como explica el doctor Dan Baker en su libro What Happy People Know: “el miedo y el aprecio no pueden existir al mismo tiempo en el cerebro”. No permitas que el temor de la carga de trabajo que se avecina te paralice. Contacta con el sentimiento de aprecio para vencer al miedo. Kaia Roman narra en su libro los resultados de una investigación realizada por el Instituto HeartMath que “ha descubierto que la gratitud y el aprecio inducen a un ritmo cardíaco suave y uniforme”. 

La segunda recomendación es meditar. La meditación es la oportunidad que te das para que tu mente descanse de los múltiples estímulos que recibes de manera cotidiana. No dejes tu práctica en estos meses. Es probable que existan situaciones que te saquen de equilibrio y detonen emociones negativas que te impulsen a juzgarte severamente. No te ancles en el sentimiento de culpa. Al meditar, como lo explico en mi libro Meditación para una vida plena (Yoga en tu Empresa, 2018) comienzas a generar la visión que te permitirá atestiguar los acontecimientos sin involucrarte emocionalmente. Esta perspectiva es una vía efectiva para tomar decisiones inteligentes. 

Deseo que, en estos últimos meses del año, la meditación y el agradecimiento sean pilares para cerrar un ciclo con felicidad, satisfecho por lo logrado, contento por lo aprendido y con entusiasmo para renovarte y comenzar un 2019 con una mente creativa y en calma.


Lecturas recomendadas:

Roman, Kaia, El plan de la alegría, Harper Collins, 2018, México. 

Disponible en 

Mesino, Daniel, Meditación para una vida plena, Yoga en tu Empresa, 2018, México. 


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