Las vacaciones son para
vacacionar, es decir, es el periodo, que una o dos veces al año, destinamos a dejar de realizar las actividades que
forman nuestra rutina diaria. Significa que no habrá horario de oficina ni será
necesario dejar a los niños a la escuela, que comeremos
sin prisas y que tendremos tiempo para descansar.
Sin embargo, cuando regresamos a nuestro
quehacer cotidiano ¡volvemos más cansados que nunca! El problema es que durante estos
periodos de asueto por lo general entramos en un estado de avidez y queremos
hacer TODO lo que no hacemos regularmente: con tal de conocer el destino al que
llegamos caminamos largas jornadas, nos desvelamos para aprovechar el día, comemos y bebemos en exceso. Si viajamos con la familia
o amigos, entramos en negociaciones que causan estrés porque generalmente estamos acostumbrados a decidir por
nuestra propia cuenta.
Y este diciembre no fue la excepción. Viaje con la familia a San Antonio, Texas. Junto con
Dallas, Austin y MacCallen; San Antonio se ha convertido en un destino atractivo
para el turista mexicano principalmente por la posibilidad de visitar los
famosos outlets de San Marcos, aventurarse a la comida TexMex en los múltiples restaurantes a lo largo del Riverwalk y
reencontrarse con la historia emblemática de la defensa de El Álamo.
Así pues, en San Antonio decidí buscar un estudio para tomar una clase. Y me encontré, muy cerca de la zona centro de la ciudad donde se
encuentran varias de las atracciones principales, el Southtown Yoga Loft, un estudio
que ofrece clases de yoga en los estilos Vinyasa y Ashtanga además de yoga prenatal, para niños
y una clase para papás e hijos. También han diseñado una práctica que fomenta la integración en comunidad así como la recaudación de fondos para causas sociales.
El estudio cuenta con una decoración sencilla, lockers, tienda donde puedes comprar libros y
material de apoyo, así como regaderas si necesitas
una ducha.
Yo tomé
una clase de Vinyasa con Donna Anfuso. Con ella recordé la importancia de la actitud del maestro. Las cualidades
de quién dirige la práctica quedan siempre impregnadas en el ambiente de la
clase. De este modo, la dicha, la calma y la compasión estuvieron presentes todo el tiempo.
Comenzamos sentados en sukhasana (la
postura de la felicidad) y realizamos ejercicios de respiración y sencillas flexiones hacia adelante como calentamiento.
Después trabajamos con la columna
vertebral en la postura de gato. En seguida vinieron las variaciones de los
Saludos al Sol y las extensiones hacia atrás para abrir el corazón. La clase fluyó con cada respiración y movimiento de manera armónica.
Pero lo más importante fue que la práctica me ayudó a regresar al centro, a
recordarme lo que es verdaderamente es importante. Al final del viaje, contemplé con claridad que mantenerse en el centro te permite actuar
desde la claridad. Las vacaciones resultaron perfectas. Viví la experiencia de que de lo perfecto surge lo perfecto y
de que sí le quitamos lo perfecto a lo
perfecto, queda lo perfecto.
OM Purnamadah Purnamidam
Purnat Purnamudachyate.
Purnasya
Purnamaldaya Purnamevavashisyate.
Gracias a los amigos de
Southtown Yoga Loft en 724 S. Alamo
Street, Suite 3, San Antonio, Texas 78205 Tel: (210) 838-0643 http://www.southtownyogaloft.com/
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