¡A la gran familia del Sol! Bienvenido 2011

¡Qué afortunados somos al practicar yoga! Una práctica continúa, segura, disciplinada transforma tu manera de ver el mundo. Y saber que vamos acompañados en este camino, es una gran bendición. Hace que la sádhana, o prácticas espirituales, sea más llevadera. Y, como bien dice B.K.S. Iyengar, la espiritualidad es vivir en el momento presente. Aquí y ahora. No hay ningún otro momento más. ¿Para qué seguir atormentándonos por asuntos que no resolvimos en el pasado? ¿Por qué vivir angustiados y estáticos por el miedo de nuestras proyecciones a futuro? Tal y como dicen nuestros amigos de Ollinyotl, un espacio sin igual ubicado en Malinalco, Estado de México: “El miedo y la ansiedad tienen sentido únicamente si piensas o crees que algo fuera de ti está creando tu realidad. Sin esta convicción el miedo no tiene sentido. Cuando te das cuenta de esto, estás a un paso de ser libre. Si ya conoces el secreto… ¡aplícalo! Uno lo es todo”. Y precisamente, en este hermoso centro holístico y recreativo, tuve la oportunidad de agradecer por el nuevo ciclo que inicia.
No pudo ser más auspicioso porque iniciamos el a las 11 de la mañana (como todos los domingos), con la práctica del kirtan. Agradecimos cantando al ritmo del armonio y las percusiones: El mantra Narayana significa paz, y jaya significa gloria, gloria a la paz. Govinda, Gopala son varios nombres de Krishna, que es, quizás, el aspecto más dulce, más alegre, de la paz. Hare es otro mantra que significa paz. Con el estado que nos dejó el canto, meditamos durante 20 minutos y nos preparamos para participar en un performance presentado por Odila Dupeyron Unda en el anfiteatro del laberinto de Ollinyotl.
Narayana Narayana Jaya Govinda Hare. Narayana Narayana Jaya Gopala Hare.

En esta ceremonia, iniciamos la procesión al laberinto con el corazón elevado. Ya en el interior, saludamos de pie, con una actitud fraterna, ofrecimos nuestras salutaciones a los cuatro rumbos y elementos: fuego, viento, tierra y agua. Poco a poco, Odila nos fue conduciendo en un continuo agradecimiento para honrar el fuego, el Viejo Dios y avivar el calor transformativo en nuestros corazones.

Enseguida, llegó el turno de ofrecer nuestra ofrenda al viento y pedir porque siempre encontremos la sabiduría en las enseñanzas de las grandes verdades. Esparcimos las semillas y fuimos testigos de cómo se movían en el mágico valle de Malinalco.

Llegó entonces el tiempo de agradecer a la Madre Tierra. Pedimos las bendiciones. ¡Soy tu alimento. Eres el mío! ¡Qué siempre encontremos la abundancia en nuestras casas! Provee, que no falte nada. ¡Qué siempre viva en eterno agradecimiento!

Y fue momento de transmitir gratitud y sanación al agua. No mente, siempre desde el corazón. Transferimos gratitud, amor y paz. Como bien dice Odila: “lo más sagrado está en lo más simple”. Cantemos y dancemos a la vida. Fue así como nuestros amigos de Olliyontl recibieron y pidieron bendiciones por un año que inicia.

Y con la misma intencionalidad, deseo que las prácticas, la buena compañía, el yoga y la meditación estén ahí. Gracias por ser parte de esta sangha o comunidad noble. ¡Qué nuestras acciones siempre traigan paz! ¡Qué 2011 sea un año mágico! ¡Qué siempre haya paz entre nosotros!

Om Shanti Shanti Shanti

Ollinyotl
Centro Holístico Recreativo
Cerro de la Ascensión y Cerro del Ciriaco
Malinalco, Estado de México

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