Sangha, la comunidad noble

Hace un par de días tuve la oportunidad de ofrecer una clase especial para celebrar el Primer Aniversario de Prem Yoga Shala (http://www.prem-yoga.com/), un espacio lleno de luz que Rosa León y Virgilio de Mier han abierto en Juriquilla, Querétaro. Este lugar se encuentra a dos horas de distancia por carretera de la Ciudad de México y se caracteriza por un buen clima durante la mayor parte del año, por la calidez de su gente y su gastronomía.
Y en este contexto, nos reunimos para iniciar una sesión de yoga que incluiría las prácticas del kirtan (canto), de ásanas (posturas) y de meditación. Fue contagioso el entusiasmo y las ganas de estar de cada uno de los asistentes que preferieron dedicar una tarde de viernes al yoga en lugar de realizar otras actividades. Esto me llevó a reflexionar sobre la fuerza y la belleza de la comunidad noble o sangha. Sangha (संघ sangha) es una palabra del sánscrito que puede ser traducida como "asociación", "asamblea" o "comunidad". Se usa comúnmente para referirse a grupos budistas o jainistas. Tradicionalmente el término puede hacer referencia a la sangha monástica formada por personas que han sido ordenadas. También puede usarse en un sentido más amplio para nombrar al conjunto de todos los seres (monjes o laicos) poseedores, o en búsqueda, de algún grado de realización. Esta última definición es conocida también como arya-sangha o sangha noble. Los budistas consideran a la sangha como la responsable de mantener, traducir, hacer avanzar y difundir las enseñanzas del Buda.
Por eso es importante respetar y honrar al sangha, a ese grupo de practicantes, maestros, administradores, personal de limpieza, proveedores que permiten que contemos con espacios para la práctica del yoga. Cada uno de nosotros contribuimos a que el sangha exista y perdure. Y si bien es cierto que la sádhana (o práctica espiritual) es única para cada uno de nosotros, el sangha está ahí para sustentar, acompañar nuestro camino. Y es que seamos honestos, la práctica del yoga es tapasya (austeridad). Así lo explican David Life y Sharon Gannon de Jivamukti Yoga: "Tu sádhana (pranayama, ásana, meditación o cualquier otra práctica espiritual) es tapásica cuando te disciplinas constantemente durante un periódo prolongado de tiempo porque estas actividades van en contra del ritmo de la vida moderna. Es mucho más sencillo ser complaciente con uno mismo y quedarse en el mismo lugar. Pero esta apatía no generará el calor transformativo en tu vida".

Por eso es reconfortante encontrarse con personas con las cuales compartimos el mismo anhelo. Es el sentirnos acompañados en el camino. Nuestra práctica sustenta el sangha. El sangha es un sustento para nuestra práctica. Por eso, hoy agradezco a todos aquellos que forman parte de esta hermosa comunidad noble. Amigos, maestros, alumnos, compañeros, familia... Todos ustedes hacen que el camino del yogui lo recorramos acompañados.

Namasté

Lecturas recomendadas: Jivamukti Yoga, Practices for liberating body and soul de Sharon Gannon y David Life.
Clases todos los lunes a las 20:15 en Purno Ham Yoga & Sanación. Mayores informes en http://www.purnoham.com/

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