¡Qué todos los seres sean felices!
¡Qué mis acciones contribuyan a la felicidad de otros!
Hoy vivimos en una época donde se ha perdido el respeto por el medio ambiente; muchas especies animales y vegetales están amenazadas; a pesar del crecimiento de las grandes ciudades, la depresión y la sensación de soledad se han vuelto una constante entre la población. El estrés y las enfermedades crónicas son una cotidianidad que sólo aliviamos superficialmente. Por eso, debemos aprovechar también los espacios que tenemos disponibles para discutir, reflexionar y contagiar el entusiasmo por la práctica de estilos de vida más sustentables y armónicos que nos permitan llevar una existencia más balanceada. Así nace OM YOGA HOY y en su primer año, ha permitido conectar a yoguis y yoguinis de la Ciudad de México, Campeche, Michoacán, Sinaloa, Monterrey, aquí en México, y de otras partes del mundo como Estados Unidos, Chile, Argentina, Venezuela, India y España. En agosto, OM YOGA HOY registró más de 2 mil visitas. La actividad es constante en Facebook y Twitter. Gracias a todos los que han participado con artículos y colaboraciones como Cynthia Landa y Omar Cruz de Shakti Yoga; a Adesh Kaur, Cristina Calvo, Audra, Xavier Soto, Adrian Dawe, Bea Casillas y Guillermo Zubieta de Sunyata Yoga. También agradezco a Kushala y Mafer de Purno Ham (www.purnoham.com), el shala donde imparto clases en la Ciudad de México y donde siempre me he sentido como en casa, un lugar de paz para las prácticas en esta ciudad. Agradezco infinitamente a Ana Paula Domínguez y a su hermana Gaby, del Instituto Mexicano de Yoga (www.yoga.com.mx) por invitarme a ser parte de su equipo de colaboradores. Mi gratitud también para Fabian Lefebreve y la Federación Mexicana de Yoga que publicaron uno de mis artículos. También agradezco a todos ustedes que han participado con sus comentarios y opiniones. Y finalmente a mis hermanos de sádhana de Shanti Mandir en México(www.shantimandir.com), que bajo la guía de Swami Nityananda hemos compartido la dicha del canto, la meditación y el yoga.
Con todo mi respeto,
Dan
¡Namasté!
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