Tiempo para agradecer


Pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre la gran bendición de encontrarnos con buenos maestros en el camino. La relación que establecemos con esos seres que se cruzan en nuestra vida ha sido siempre de gran contemplación a lo largo de la historia. La mayoría de las tradiciones honran este vínculo que ha servido para que la sabiduría y el conocimiento se prolonguen a través del tiempo. El Yoga Vasistha afirma que “las bendiciones que recibimos de la compañía de hombres santos son incomparables (VI.2:47)”. Desde Krishna y Arjuna en la Bhagavad Guita; Jesús y los ápostoles; Krishnamacharya y Pattabhi Jois con B.K.S. Iyengar; la relación Guru-discípulo ha permitido que las grandes enseñanzas se mantengan vivas y se enriquezcan.
Todo gran maestro siempre agradece y habla del conocimiento que recibió como alumno. Así Swami Muktandanda describe cuando encontró a su maestro: “Muktananda reposó en Nityananda y toda la fatiga de su jornada espiritual se desvaneció”.
Y una fecha especial para recordar esta relación es Guru Púrnima, la luna llena del Guru. Es el día dedicado para honrar al maestro y ofrecer nuestra gratitud por sus enseñanzas. Esta celebración, una de las más importantes en la India, se realiza en la primera luna llena del mes hindú de Ashada, que en nuestro calendario occidental corresponde al 25 de julio.
En la India, cada una de las lunas llenas (púrnimas) está dedicada al culto de una deidad o a una virtud. La más grande de ellas, en su momento de plenitud y mayor expansión, se dice que es la luna llena de julio, Guru Púrnima y honra a todos los maestros espirituales, pasados y presentes. Se asocia con Shankaracharya, el gran yogui exponente del Vedanta y con el sabio Vyasa, a quien se le atribuye el mérito de haber escrito muchas de las escrituras fundamentales de la India. Entre ellas, el Mahabharata. Por eso, esta celebración también es conocida como Vysasa Púrnima.
Así que en la tarde y noche de Guru Púrnima, ten presente a todos esos maestros que han significado algo en tu vida. Agradece por sus enseñanzas y pide porque nunca haya enemistad entre ustedes. Enciende una luz, medita y practica la recitación de mantras. ¡Qué tu camino sea dichoso!

Om saha navavatu
Saha nau bhunaktu
Saha viryam karavavahai
Tejasvi navadhitam astu
Ma vidvishavahai
Om shanti shanti shanti


Om. Que nosotros, Guru y discípulo,
seamos protegidos juntos.
Que juntos disfrutemos los frutos de nuestras acciones.
Que juntos alcancemos fortaleza.
Que nuestro conocimiento esté lleno de luz.
Que nunca haya enemistad entre nosotros.
Om. Paz. Paz. Paz.


Lecturas recomendadas:
Muktéshwari, aforismos por Swami Muktananda. Publicado por Siddha Yoga Dham de México (México, 1997)

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