Tu destino está contigo


¿Cuál es el verdadero propósito de vivir? ¿Cuál es el motor de tus acciones? Cada día estoy más convencido que actuar sin conciencia y sin rumbo es el camino más rápido a la frustración y la depresión. Por eso el hincapié en la contemplación de este mes: las intenciones. Formular una intención es dar rumbo y conciencia a las acciones. Actuamos de tal manera que queremos igualar o superar a la gente que conocemos. Y actuar de esta manera es actuar sin seguir nuestro propósito. Por lo general, nos evaluamos en función de los trayectos de vida de otros. Si mi compañero de escuela ya es director general de su empresa y yo aún no, entonces me juzgo como poco exitoso. Si mi hermano ya compró su casa de verano y yo aún no, entonces soy pésimo para invertir. Si mi matrimonio no funcionó pero mis padres aún permanecen juntos, entonces yo no estoy capacitado para relacionarme con los demás. Somos nuestros jueces más severos y pocas veces nos detenemos a pensar que nuestro plan de vida es único. Si bien es cierto que podremos acompañarnos en el camino de amigos y maestros, al final las experiencias que cada uno vivirá serán únicas e irrepetibles. Aprende a desarrollar la capacidad para estar contigo y escucharte. No existe sabiduría más precisa que aquella que reside en tu interior. Si aprendes a seguir tu sabiduría entonces podrás formular intenciones. Si formulas intenciones entonces comenzarás a actuar desde la conciencia del Ser y vivirás con mayor libertad. Para formular una intención lo primero que tienes que hacer es cultivar una mente en calma. Con una mente en paz, comienzas a ser testigo de las pulsaciones que emanan de esa sabiduría interna para comenzar a formular intenciones. ¿Qué quieres logar? ¿Para qué? Una vez que hayas contemplado con claridad estos dos puntos, pide por la protección y bendición para lograr eso que debe ser logrado. Nadie mejor que tú sabe qué debes alcanzar y hacia donde debes dirigirte. Olvidate de lo demás. Sigue el consejo de Swami Muktananda, uno de los grandes maestros contemporáneos de yoga y meditación: “No te preocupes por las pérdidas; no pueden afectarte. Ignora la ganancia también; tu destino está contigo. Las alabanzas no te elevarán; no te dañará la censura. ¿Por qué sufrir innecesariamente?” (Aforismo 199, Reflejos del Ser. Editorial Siddha Yoga Dham de México, 1981).

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