Practica, practica, practica


Un amigo que había leído este blog me comentó que daba la impresión de que la perspectiva del yoga sólo era de una vida feliz, sin problemas, donde todo era alegría. Me preguntó dónde quedaban la vida diaria, las dificultades que debemos enfrentar, el mundo tal y cómo es. Y en este punto creo que es importante comentar que todo tu mundo exterior sigue ahí, que aquello que realmente se transforma es tu manera de relacionarte con él. De hecho, el yoga verdadero empieza cuando termina tu práctica de hatha yoga o tu sesión de meditación. Cuando vas a la oficina, cuando tienes que tomar decisiones, cuando tienes que moverte en el exterior. De nada sirve que puedas hacer una postura, doblarte o sentarte en flor de loto. ¡Los monos son más flexibles! Pero para lograr este entendimiento y desarrollar esta visión es indispensable la práctica constante. El Yoga no es de creer sino de vivir. Es bueno leer libros, compartir anécdotas pero sin la experiencia directa no es más que un juego del ego. Que no te digan, que no te cuenten, ve y hazlo. El único que puede experimentar el Yoga eres tú mismo. Esta es la maravilla de este estilo de vida. No tienes que abandonar nada ni siquiera tus creencias religiosas. No es necesario irse a una montaña y comer hierbas. Lo único que tienes que hacer es practicar, practicar, practicar. La practica misma te mostrará tu camino. ¿Por qué no darse esa oportunidad? Vivimos siempre corriendo, pensando que al tener una casa más grande, más dinero u otro trabajo, seremos felices. Y en esa carrera desenfrenada se nos va un año, dos, cinco y luego la vida. Y entonces, cuando ya es demasiado tarde descubrimos que todo eso que creímos nos haría felices resultó solamente una proyección de nuestra mente. Empieza hoy. Nunca es tarde. Tu momento es el mejor. Practica, practica, practica.


Correo electrónico: omyogahoy@gmail.com

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