La postura para meditar. Bases para meditar I

La meditación es una experiencia única. Para integrar esta práctica a tus actividades cotidianas, procura elegir un lugar específico que esté limpio, ordenado y en silencio. Es muy recomendable meditar siempre en el mismo lugar y a la misma hora. Se recomienda hacerlo de tres a cinco de la mañana. Pero no te preocupes, puedes meditar al despertarte, a mediodía o antes de dormir. Lo importante es hacerlo a la misma hora ya que la mente se habítua a las rutinas y sabrá entonces que ha llegado el tiempo para meditar. Es recomendable, más no indispensable, utilizar música, velas o incienso. La música es un auxiliar para disminuir los sonidos del exterior. La música de la tamboura, un instrumento de cuerdas tradicional de la India, el mantra OM o sonidos tranquilos de la naturaleza, son ideales para este propósito. El incienso, al igual que la música, genera un espacio puro y limpio, y una vela encendida representa esa luz interior que reside en cada uno de nosotros. Ya que tenemos el lugar ideal y el momento preciso para nuestra práctica, el primer elemento base para una buena meditación es nuestra postura. El Sutra 46 del segundo libro de los Yoga Sutras de Patanjali afirma que "Postura alude al equilibrio y a la tranquilidad". Para liberar por entero nuestra mente de las distracciones es necesario liberarnos de las distracciones del cuerpo. Si permanecemos de pie o sentados en la misma posición durante largo tiempo, nos cansamos y esta tensión va a reclamar nuestra atención. Por esa razón, Swami Muktantanda, en su libro Medita afirma que "para la meditación, lo más importante del ásana (o postura) es que la columna se mantenga recta. Si se mantiene la espalda recta, la mente se estabiliza en el corazón". Existen tres posturas recomendables para meditar. La primera es sukhasana o postura cómoda. Para adoptar esta postura, sientáte con las piernas cruzadas y desliza los pies de modo de que cada uno repose bajo la rodilla opuesta. Es difícil sentarte erguido con los hombros alineados con las caderas si las rodillas están más altas que éstas. Para compensar esto, eleva la altura de tu asiento colocándo unos cojines o mantas dobladas. Otra postura recomendable es siddhasana o postura perfecta. En esta postura es necesario sentarte sobre una superficie acolchonada. Doblas una pierna de modo que el talón toque el perineo (la zona entre el ano y los genitales). Doblas la otra pierna y llevas el talón de ese pie al nivel del primero. También puedes meditar sentado en una silla. Aquí es importante sentarte con la columna vertebral recta, sin apoyarte en el respaldo. Si tus pies no llegan al suelo, deja que descansen sobre una manta enrollada o un cojín. Junta los dedos índices y pulgares para adoptar el mudra (o gesto) de chin mudra, que es un cierre energético. Más adelante profundizaremos en este aspecto. Si colocar las manos sobre las rodillas te genera tensión, puedes colocar tus manos en tu regazo, en posición de oración, con los pulgares hacia arriba, las yemas de los dedos tocándose y las palmas un poco separadas. Hasta ahora, parece que todo está listo. Próximamente seguiremos con los otros dos aspectos fundamentales para una buena meditación: la respiración y el objeto en que se medita. Si tienes dudas o comentarios, puedes publicar tus preguntas en este blog o enviar un correo a omyogahoy@gmail.com


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