Los cambios sutiles al meditar y practicar yoga.

 


Practico la meditación desde 1995. Y bajo la guía de mi maestro, Swami Niytananda, he comprendido que al meditar, accedemos a un estado de contentamiento que surge de la integración de mente, cuerpo y estados emocionales.

Si bien es cierto que al meditar, los primeros efectos se reflejan cómo una reducción del estrés, los cambios que experimentamos son más sutiles y sólo a través de la práctica pueden apreciarse.

Vayamos por partes. ¿Qué es yoga?” La respuesta es sencilla y contundente: Yoga chitta vritti nirodaha: “El yoga es la habilidad para dirigir la mente exclusivamente hacia un objeto y mantener esa dirección sin desviarse”. Esta es la interpretación que T.S.K. Desikachar hace en su libro El corazón del yoga. He leído otras definiciones que traducen este aforismo como “yoga es detener las fluctuaciones de la mente”.  Y apuesto que te has preguntado que significa eso y en qué te beneficia.

He sido testigo de cómo la constancia, la disciplina y el amor por la práctica de yoga trae beneficios. El yoga es un arte vivo, es integral. La práctica de ásanas (posturas) te permite preparar el cuerpo para la meditación. Por eso es importante continuar con el ciclo y no quedarnos en la práctica de ásanas. Con la práctica de yoga, el sankalpa o intención es cultivar un cuerpo sano, una mente en paz y un corazón compasivo. B.K.S. Iyengar lo explica en su texto El árbol del yoga: "El dominio de ásanas y pranayama ayuda al practicante a desligar la mente del contacto del cuerpo, lo que conduce automáticamente a la concentración y la meditación".

Pero, ¿qué es la meditación? Swami Muktananda, en su libro De lo finito a lo infinito, la define de la siguiente manera: "La meditación significa total quietud de la mente: una mente silenciosa y vacía. En esa quietud se entra en el Ser interior. Todos ustedes saben que, cuando duermen, pasan de las preocupaciones del estado de vigilia al olvido, pero eso no es meditación. Estar libre de todas preocupaciones exteriores y, al mismo tiempo, entrar en el corazón y permanecer allí por un tiempo: eso es meditación". Al meditar uno entra en contacto con el Ser, que se conoce cómo Alma, Krishna, Jesús, Dios, etcétera, en otras tradiciones.

El Ser es la divinidad en cada uno de nosotros. Se manifiesta como una sensación placentera en la zona del plexo solar y contentamiento. Sin meditación no hay yoga. En la meditación nos encontramos a nosotros mismos. Cultivamos una mente en paz, en calma, que eventualmente nos llevará a conectarnos con nuestro corazón compasivo. Medita y todo lo demás vendrá. Dáte la oportunidad de encontrar ese espacio. La práctica de pranayama y de ásanas te permitirá entrar en ese espacio de quietud interna. Permite que los beneficios de tu práctica se incorporen a tu vida. La meditación es la puerta. Tú decides.

Imagen del blog; www.rachelyoga.com en Pixabay

Comentarios